- Pati de l’Antic Teatre amb vegetació. Autora: Júlia Arnau.
- Entrada principal de l’Antic Teatre. Autora: Júlia Arnau.
- Entrada a la sala de teatre de l’Antic Teatre. Autora: Júlia Arnau.
- Interior de la sala de teatre de l’Antic Teatre. Autora: Júlia Arnau.
- Pati de l’Antic Teatre. Autora: Júlia Arnau.
Cultura y ocio. Se inicia el proceso de expropiación del edificio ubicado en el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera para incorporar este espacio como nuevo equipamiento cultural de titularidad municipal.
Con una inversión de 1.064.281,70 euros, se inicia el proceso de expropiación del edificio ubicado en el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera para incorporar este espacio como nuevo equipamiento cultural de titularidad municipal, y garantizar la continuidad y la estabilidad como espacio dedicado a la creación y a las artes escénicas.
Paso decisivo para expropiar el local ubicado en la calle de Verdaguer i Callís, 12, donde actualmente se encuentra el Antic Teatre, para garantizar su uso público y preservar su función cultural en el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, en el distrito de Ciutat Vella.
La actuación se concentra en los espacios donde tiene lugar la actividad cultural: la planta principal, el altillo, el patio y el edificio bajo de acceso, espacios calificados urbanísticamente como equipamientos de carácter local y protección patrimonial, cosa que no solo protege el edificio, sino que asegura el uso público como centro cultural de un espacio escénico singular con más de veinte años de trayectoria y consolidado como centro de experimentación cultural y de proximidad, y un punto de encuentro del tejido cultural del vecindario. Así, pues, la adquisición del Antic Teatre permite garantizar la continuidad de este legado cultural, preservar un espacio de creación fundamental para el tejido artístico barcelonés y consolidar el papel de la ciudad como impulsora de la cultura de base y del apoyo a la creación contemporánea.
Esta operación se suma a la recuperación de El Molino, la adquisición del Teatro Arnau, la transformación de la Sala Paral·lel 62 o la incorporación del Teatro Capitol, medidas que responden a la voluntad de garantizar que equipamientos con un alto valor patrimonial y simbólico puedan seguir teniendo un uso cultural público y estable.