Turismo. El objetivo de la campaña de comunicación es informar, tanto a la ciudadanía como a las personas visitantes, de que tienen al alcance una herramienta para consultar si un piso turístico concreto tiene o no licencia.
Este mes de agosto se ha iniciado una campaña de comunicación específica que se prolongará durante todo el mes de septiembre, con el objetivo de reforzar la lucha municipal contra las viviendas de uso turístico (HUT) ilegales.
La campaña incluye carteles informativos en diferentes soportes en el espacio público, así como difusión digital en canales web y redes sociales que también aparecerán en países de origen del turismo. Se han repartido un total 10.400 carteles, en catalán, castellano e inglés, en porterías de los cinco distritos de la ciudad con más impacto turístico: Ciutat Vella, L’Eixample, Gràcia, Sant Martí y Sants-Montjuïc.
Una herramienta para consultar la legalidad de los HUT
El objetivo de la campaña de comunicación es informar, tanto a la ciudadanía como a las personas visitantes, de que tienen al alcance una herramienta para consultar si un piso turístico concreto tiene o no licencia, y así colaborar con la lucha contra este tipo de alojamiento. La herramienta se puede consultar en el Buscador de viviendas de uso turístico y está disponible en catalán, castellano, inglés, francés y alemán.
Más allá de la campaña, se trabaja activamente para reducir y perseguir la actividad de los pisos turísticos ilegales, un esfuerzo continuo que da resultados tangibles. Así pues, desde el 2016 se han impuesto más de 11.500 sanciones y casi 11.600 órdenes de cese, lo cual ha permitido pasar de tener unos 6.000 pisos ilegales activos a detectar solo una media de 300 anuncios ilegales cada mes. En paralelo, ello ha permitido recuperar casi 3.900 viviendas como residencia permanente.
Hay que destacar que en la última encuesta de percepción del turismo 2024 se recoge que el 63,7 % de la población de Barcelona considera que las viviendas turísticas ocasionan muchas o bastantes molestias al vecindario y, además, que uno de cada cuatro habitantes de la ciudad cree que en su barrio hay demasiados alojamientos turísticos.