Seguridad y prevención. El objetivo es reducir la degradación del espacio público y las conductas incívicas.
La Guardia Urbana llevará a cabo una nueva campaña de control sobre grafitos y pintadas no autorizados en el espacio público. Con este dispositivo, que tendrá lugar del 28 de julio al 3 de agosto, se quiere evitar la degradación de la ciudad y mejorar la convivencia.
Los agentes velarán por el mantenimiento correcto de los espacios públicos y se considerará degradación del entorno urbano todo tipo de grafito, pintada, mancha, garabato, escrito, inscripción o grafismo realizado con tinta, pintura o cualquier otra materia orgánica, o bien el hecho de rallar la superficie de los bienes.
Las pintadas y grafitos no autorizados que se hagan en mobiliario urbano, equipamientos, fachadas de inmuebles públicos, elementos de transporte público y de parques y jardines o señales de tráfico comportan sanciones de hasta 600 euros.
Esta campaña se enmarca dentro el Pla Endreça, del Ayuntamiento de Barcelona, que prevé un amplio abanico de actuaciones coordinadas desde los servicios municipales que, de manera transversal, impactan en la ciudad para recuperar la excelencia del espacio público de calidad.