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Dos pruebas piloto con inteligencia artificial para reducir la contaminación acústica

14/07/2025 - 14:26 h

Movilidad. El 85 % del ruido que se genera en Barcelona procede de los vehículos.

Un sistema de cámaras acústicas que detectan vehículos ruidosos y una plataforma con sensores acústicos y capacidad predictiva han sido los proyectos ganadores del reto para reducir la contaminación acústica de Barcelona.

En febrero se abrió una convocatoria internacional para reducir la contaminación acústica en la ciudad, el 85 % de la cual es generada por la movilidad. El reto se enmarca en la iniciativa Barcelona Innova LAB Mobility, lo impulsan la Fundación BIT Habitat y Fira de Barcelona y permitirá probar innovaciones en un entorno real para mejorar la movilidad sostenible en la ciudad.

Los dos proyectos ganadores se aplicarán como pruebas piloto a partir del cuarto trimestre del 2025 y durante dieciocho meses. Con los datos que se obtengan se podrán localizar los puntos con más contaminación acústica, así como el tipo de vehículos más ruidosos, y eso permitirá implementar medidas para mitigar la contaminación acústica. Cada proyecto recibirá 100.000 euros de financiación, en torno a un 70 % del total del coste total.

Soluciones ganadoras

El primer proyecto ganador es de la empresa holandesa Sorama BV y tiene como objetivo reducir la contaminación acústica urbana mediante soluciones combinadas, con el sistema Loud Vehicle Detection, que utiliza cámaras acústicas e inteligencia artificial para identificar vehículos que superen el umbral de ruido establecido. El sistema recoge datos en tiempo real y los muestra en paneles led para fomentar un cambio de comportamiento.

Traffic-Noise, de las locales Bettair y Trafficnow, es el segundo sistema escogido para las pruebas piloto. Ofrece una plataforma integrada que analiza y correlaciona en tiempo real el ruido y el tráfico urbano, combinando sensores acústicos de alta precisión, sistemas de visión artificial avanzada y algoritmos predictivos impulsados por inteligencia artificial. La solución identifica las fuentes de ruido, anticipa acontecimientos críticos y ayuda a evaluar el impacto de las políticas de movilidad sostenible para mejorar la planificación urbana.

El reto, dirigido a empresas, empresas emergentes, universidades, centros de investigación, centros tecnológicos, asociaciones y fundaciones, recibió una veintena de propuestas, de las que la gran mayoría (14) eran internacionales.

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