Memoria democrática. En la actualidad hay más de 70.000 de estos adoquines de memoria en una veintena de países.
Jóvenes del Instituto XXV Olimpíada han colocado hoy tres Stolpersteine (adoquines de memoria) para recordar a los hermanos Manuel, Francesc y Josep Sariñena delante de su casa familiar en la calle de los Comtes de Bell-Lloc, 125, en el barrio de Sants. Este acto forma parte de un proyecto de recuperación de la memoria y de homenaje a las personas de la ciudad de Barcelona que fueron deportadas a campos de concentración nazis.
Los hermanos Sariñena, republicanos, se exiliaron primero en Francia, huyendo del fascismo, donde estuvieron en campos de internamiento para extranjeros hasta que en 1940 fueron detenidos por los nazis. Después fueron trasladados a Belfort (Francia), Fallingbostel y Mauthausen (Alemania). Los tres fueron trasladados al campo de Güsen, donde murieron entre 1941 y 1942.
Las Stolpersteine, piedras de tropiezo en castellano, son pequeños bloques de cemento con placas de latón que se colocan en las aceras delante de las casas donde vivieron personas perseguidas por el nazismo entre 1933 y 1945. Tienen el objetivo de recordar a estas víctimas y hacer visible en el espacio público la historia de la persecución. Son un micromonumento, un adoquín con el que tropezamos en el día a día con la premisa “un nombre, una piedra”. Adquieren una nueva dimensión por la cantidad de adoquines existentes: actualmente hay más de 70.000 Stolpersteine en una veintena de países, lo que hace que este sea el monumento descentralizado más grande del mundo que conmemora a víctimas del Holocausto y el régimen nazi.
El proyecto pedagógico Stolpersteine Barcelona, iniciado en el año 2021, va dirigido a los centros de enseñanza secundaria, principalmente cuarto de ESO y bachilleratos. Durante un curso, el alumnado de los institutos participantes hace investigación y desarrolla las biografías de los deportados y deportadas de la ciudad con las entidades memoriales referentes. La actividad acaba con actos de conmemoración y colocación de los adoquines delante del último domicilio de las personas deportadas. Este año se colocarán un total de 13 adoquines y la ciudad de Barcelona tendrá un total de 42 Stolpersteine en junio.
El proyecto fomenta la memoria sobre los deportados y deportadas de Barcelona, un hecho a menudo desconocido por la mayoría de la población, y permite entender la dimensión histórica de los campos de concentración y exterminio. Stolpersteine Barcelona es una colaboración entre el Consorcio de Educación, la Concejalía de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona y las Amicales de Mauthausen y Ravensbrück.