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El domingo 29 de junio, la calle se cortará al tráfico para celebrar el fin de la reforma con una gran fiesta ciudadana llena de actividades familiares, música y talleres, entre las 10.30 y las 18.00 horas. Una vez acabe la celebración, el domingo por la noche, se abrirá al tráfico en ambos sentidos, y recuperará la circulación en sentido montaña, restringido al transporte público y al tráfico local, tal y como quedará configurada la movilidad en la nueva Vía Laietana.

La transformación de la Vía Laietana tiene como objetivo principal ganar espacio para los peatones y reducir el espacio destinado al vehículo privado, con una ampliación notable de las aceras a más de 4 metros, y la reducción de cinco a tres carriles de circulación. Se ha priorizado el transporte público y se ha favorecido el uso de la bicicleta, con un carril bici exclusivo de subida y la habilitación del uso compartido del carril bus de bajada.

En cuanto al sentido descendente, se abren los dos carriles de circulación en toda la calle, desde la plaza de Urquinaona hasta el paseo de Colom. Uno es un carril bus compartido con taxis y bicicletas, y el otro, un carril de circulación 30 sin restricciones de acceso. El carril de subida de la Vía Laietana está señalizado con la prohibición de circulación excepto para los vehículos autorizados, es decir, solo puede circular transporte público, vecinos y vecinas y usuarios de establecimientos de talleres de reparación de vehículos, aparcamientos o clientes de hoteles, hostales y pensiones. Asimismo, pueden acceder los usuarios de la plataforma logística del Mercado de Santa Caterina y, en un horario determinado y solo hasta Antoni Maura, los vehículos de distribución urbana de mercancías registrados pertinentemente.

En lo que respecta al transporte público, a partir del lunes 30 de junio, la línea 47 de bus de TMB conectará con L’Eixample de subida a través de la Vía Laietana. De bajada, además del 47 y el 59, seguirán circulando las líneas V15, V17 y la línea 120 del bus de barrio.