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Nuevo pavimento reflectante contra el calor urbano

02/06/2025 - 10:04 h

Pla Clima. La prueba piloto testea un aglomerante que absorbe una cantidad menor de radiación solar.

La implementación de un nuevo aglomerante que absorbe una cantidad menor de radiación solar se ha hecho en un tramo de la calle de Martí i Franquès, situado en el distrito de Les Corts. Se trata de una prueba piloto en que se evaluará la eficacia en la reducción del efecto isla de calor antes de incorporar el pavimento reflectante en otras calles de la ciudad. La actuación se enmarca en el Pla Clima.

La prueba piloto se hace en la calle de Martí i Franquès, entre la calle de Menéndez y Pelayo y la calle de Baldiri Reixac, y consiste en la pavimentación de dos tramos diferenciados: uno con el nuevo aglomerado reflectante especial y otro con pavimento negro convencional. Esta configuración permitirá comparar, de forma directa, las diferencias de temperatura y comportamiento térmico entre los dos materiales y en condiciones reales de uso urbano.

El nuevo pavimento, desarrollado con el apoyo técnico de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), tiene la capacidad de reflejar una mayor parte de la radiación solar en comparación con el asfalto convencional, cosa que ayuda a disminuir el calentamiento de la superficie y, por lo tanto, la temperatura ambiental del entorno inmediato. Eso es especialmente relevante en contextos urbanos densos, donde la presencia de asfalto oscuro, edificios y tráfico genera concentraciones de calor conocidas como isla de calor urbana.

El objetivo final de esta prueba es valorar si este tipo de pavimento puede contribuir de manera efectiva a mejorar el confort térmico del espacio público, y si se confirma la eficacia, se considerará la implementación progresiva en otras zonas de la ciudad, especialmente las más vulnerables a las altas temperaturas.

Esta iniciativa forma parte de las actuaciones previstas dentro del Pla Clima de Barcelona, la hoja de ruta municipal para adaptar la ciudad al cambio climático, reducir las emisiones contaminantes y aumentar la resiliencia urbana. Con una inversión prevista de hasta 1.800 millones de euros hasta el 2030, el Pla Clima prevé medidas como el impulso del verde urbano, la renaturalización de espacios, la rehabilitación energética de edificios y el uso de materiales innovadores para proteger la salud y el bienestar de la ciudadanía.